La cigarra y la hormiga

“Oda a la cigarra” de Anacreonte

¡Cuán feliz eres,cigarra, 

cuando en la cima de los árboles,

ahíta después de beber una gota de rocío, 

te duermes como una reina!

Cuando te rodea es tuyo,

y cuanto ves en la llanura

y cuanto produce el bosque.

Eres amada de los campesinos,

pues no causas perjuicio en sus campos;

los mortales te honran,

saludando en ti a la amable mensajera del verano.

Las musas te aman, y también

el propio Apolo, que te dio una voz armoniosa.        

La vejez no puede alcanzarte, hábil hija de la tierra, 

tú que solo amas el canto,

tú que no conoces el sufrimiento,

tú que no tienes ni sangre ni carne y que casi te

pareces a los dioses

“La cigarra y la hormiga” de Esopo

El sol del verano ardía sobre el campo. La cigarra cantaba a toda

voz en las largas horas de la siesta, tranquilamente sentada en una rama.

Comía cuando se le antojaba y no tenía preocupaciones.

Entretanto, allá abajo, las hormigas trabajaban llevando la carga de alimentos al hormiguero.

Terminó el verano, quedaron desnudos los árboles y el viento comenzó a soplar con fuerza. La cigarra sintió frío y hambre. No tenía nada para comer y se helaba. Entonces fue a pedir auxilio a sus vecinas, las hormigas. Llamó a la puerta del abrigado hormiguero y una hormiga acudió. La cigarra le pidió comida.

¿Por qué no guardaste en el verano cuando abundaba? ¿Qué hiciste?_le preguntó la hormiga.

Cantaba_respondió la cigarra.

¿Mientras yo trabajaba? ¡Pues ahora baila!_dijo la hormiga dándole con la puerta en las narices.

Debemos ser prevenidos y pensar en el futuro, para no vernos luego en dificultades.



2/10/2023


En la clase de hoy hemos estado leyendo y entendiendo la “oda a la cigarra” de Anacreonte, y “la cigarra y la hormiga” de Esopo. Después de leer ambos textos en conjunto, nos hemos tomado el tiempo individualmente, entenderlo mejor y hacer una reflexión sobre el, cuando todos habíamos acabado hemos estado compartiendo las diferencias de cómo se representaba a la cigarra en los dos textos, yo he apuntado estas diferencias y conclusión:


  • La historia que cuentan en ambos relatos es distinta, ya que en la “oda a la cigarra” la alaban solo por cantar, y no hacer nada más. En cambio en “la cigarra y la hormiga” hay una representación totalmente contraria de esta, aquí se la critica por no hacer nada durante el verano, y luego ir a pedirle comida a la hormiga, dado a que es una fábula intenta enseñarnos que siempre hay que estar haciendo cosas, porque puede que en el momento no nos sean útiles, pero en un futuro las necesitaremos. También intenta transmitir que no nos aprovechemos de los demás.


  • También hay una enseñanza en cuanto a los estatus sociales, dado a que hacen una metáfora representando a la cigarra como parte de los privilegiados, porque solo con su voz lo tiene todo, pero luego recurre a las hormigas que se identifican con los no privilegiados, dado a que estos trabajaban para alimentar y satisfacer las necesidades de los ricos y hasta en algunos casos estaban sometidos a la esclavitud, la cual gracias a la restauración de los antiguos sistemas políticos ya no están presente estos casos en la mayoría de países, pero por desgracia en algunos países con altos niveles de pobreza esta situación sigue estando presente actualmente.


Ser un poco de todo
Habitualmente suelo ser una hormiga, trabajadora, constante, valiente, luchadora o eso me suelen decir, pero esta hormiga tiene miedos ocultos que no deja ver a los demás, y se esconde tras su amabilidad y su sonrisa que todo el mundo dice que es preciosa y esta se lo acaba creyendo. Esta hormiga no enseña su miedo a fracasar, miedo a no ser aceptada por los demás, a defraudar a la gente que más quiere y sobre todo miedo a no la quieran  y no quererse a ella misma. Con el paso de los años esa hormiga se da cuenta que ser siempre serlo es muy duro, y también le gusta tumbarse y mirar al techo sin hacer nada, estar hablando durante horas con su familia y amigos cercanos, reírse hasta llorar, cantar hasta que le duela la garganta, bailar hasta que no pueda sostenerse en pie, no tener ninguna preocupación… Y es en este punto cuando la hormiga trabajadora se da cuenta de que para realmente ser feliz y poder vivir una vida tranquila, tiene que ser también un poco cigarra, relajarse cuando toca, y no vivir al límite, porque sino la hormiga de cargar tantas cosas sobre su espalda, va a acabar dolorida y no solo de la espalda.

Alba Gallego Magro 1DB




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