Oliver Twist. Charles Dickens

4/12/2023

En la clase de hoy hemos estado hablando y leyendo un fragmento de la obra Oliver Twist escrita por Charles Dickens. En primer lugar hemos visto el trailer de la película de Oliver Twist, y de ahí, hemos estado comentado lo que nos transmitía esa obra sin saber de qué iba y si se plasmaban escenarios desagradables a la vista, cosa que no se veían a pesar de que la situación y el contexto de la película fueran duros para el protagonista. Por otro lado Luisa ha leído el fragmento de la obra, y poco a poco nos ha ido comentando sobre lo que intentaba plasmar y lo que sentía ella leyéndola. Por último hemos puesto en común el mensaje que nos transmite a cada uno, y ahora haré un resumen de lo leído, para que se pueda entender mejor la entrada de hoy.

Lo leído en la clase de hoy me ha gustado mucho y sin duda veré la película ya que el fragmento me ha dado ganas de saber cómo continuará la historia. El texto me ha transmitido una sensación de dolor y tristeza, ya que la madre de Oliver sabía que iba a morir, y siempre afrontarse a una despedida es duro, pero no me quiero imaginar cuando se trata de dejar a tu hijo sin una madre, y despedirse de él nada más recién nacido me transmitido una gran pena.

Resumen del fragmento


En este fragmento se cuenta como fue el nacimiento de Oliver Twist, que como según nos cuenta no fue nada fácil, sino todo lo contrario. Oliver nació en un hospicio rodeado de un médico de la parroquia y una enfermera. Nada más nacer Oliver no dio señales de vida, sin embargo no fue hasta momentos más tarde que respiro, estornudo y procedió a llorar. Su madre ansiaba por verle ya que decía que iba morir, y lo único que quería era tener a su hijo encima, al principio se lo negaron, pero momentos después le concedieron verle y cogerle en brazos, y fue ahí cuando la madre murió cuando por fin había tenido a su hijo después que de trece hijos sólo sobrevivieron dos. Cuando murió se dieron cuenta de que no estaba casada, con lo cual no se sabía quién era el padre de Oliver, y que no se sabía de donde provenían, pero lo más seguro es que anduvo mucho dado a que las suelas de los zapatos de la madre estaban verdaderamente desgastados.


Charles Dickens


Charles Dickens fue un escritor británico que nació el 7 de febrero de 1812. A los nueve años comenzó a ir a la escuela, pero fue en 1824 cuando su padre causó que no pudiese asistir más por no pagar sus deudas, dos años después, es decir con once años tuvo que ponerse a trabajar, lo que le causa una sensación de abandono y humillación. En 1827 comenzó a trabajar como secretario legal, y tras estudiar el oficio se convirtió en periodista y al cabo de unos años acabó trabajando en “The Mirror of Parliament” y “The morning Chronicle”. Su afición como escritor comenzó cuando en 1833 publicó bajo el seudónimo de Boz publicó en The Monthly Magazine una descripción de la vida cotidiana de Londres, después de esta publicación un editor le propuso que escribiera nuevas notas de ese estilo que serían acompañadas por unas ilustraciones de George Cruikshank llamado “Los apuntes de Boz”, el éxito de este le permitió casarse con su mujer Catherine Hogarth. Despues realizo otras colaboraciones con Robert Seymour pero cuando este se suicidio empezo a colaborar con H. K. Browne que participó en muchos de los últimos trabajos de Dickens. La obra “Papeles póstumos del club Pickwick” fue la obra que le dio la fama para poder consolidarse como novelista, también fue de editor de alguna obra como ”Household News”. Escribió muchos libros algunos basados en viajes como “Notas americanas”, pero sin duda sus novelas más destacadas son “Oliver Twist” (1837-1839), “La tienda de antigüedades” (1840-1841), “Martin Chuzzlewit” (1843-1844) y “Historia de dos ciudades” (1859) entre muchas otras. Dickens tuvo 10 hijos junto a Catherine Hogarth. Finalmente murió el 9 de junio de 1870 en Gad 's Hill Place tras sufrir una apoplejía.


La familia


Este fragmento me ha hecho reflexionar cuánto de importante es tener una familia a tu lado, que te vea crecer, que te vea dar tus primeros pasos, tus primeros llantos, berrinches, fallos y logros, que en mi caso me vean convertirme en la mujer que quiero ser y que ellos me vean feliz por conseguir mis objetivos y se sientan orgullosos. El cariño de los padres que a pesar de las discusiones, portazos y el típico “déjame en paz”, es el más verdadero que existe, son aquellos que siempre van a estar ahí para ayudarnos pase lo que pase en cualquier momento sin juzgarnos como somos, y los nuestros gustos mientras no estemos causando ningún daño a nadie. Mi hermano, o mas bien mi mejor amigo, de pequeños cómplices en travesuras, en no decirles nada a papa y a mama si alguno rompía algo, o hacia algo que no nos dejaban , y ahora que hemos crecido seguimos siendo aquellos niños alegres y unidos pero el crecer me ha permitido darme cuenta de que es aquella persona que siempre que necesite algo se lo que sea va a estar ahí para decirme lo que mejor es para mí, aunque haya veces que sea lo no quiero escuchar. También el cariño de los abuelos, que ojalá fueran eternos, aquellas tardes en el parque cuando éramos pequeños, el darnos el dinero a escondidas para que no se enterase nadie más, las tardes de paseos, las mañanas de churros y las noches de manta en su casa ojala fueran eternas. En conclusión la familia y su cariño son de los amores más reales y bonitos que existen, y ojalá todos aquellos miembros de la familia que nos hacen sentirnos vivos cuando estamos a su lado durarán para siempre.


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