Enheduanna y el Canto a Inanna

CANTO A INANNA

25/09/2023

La clase de hoy ha tratado sobre “El canto de Inanna”, nos hemos imaginado cómo hubieran sido algunas de las situaciones estando presentes en la época y lugar en la que desarrolla el poema, en este caso en Uruk una antigua ciudad mesopotámica mediante cerrando los ojos y escuchando el relato que citaba Luisa mientras una suave música ambientaba la situación. Tras esta actividad leímos y entendimos el mensaje que quería transmitir el poema, y acto seguido subrayamos las palabras que más nos llamaran la atención, en mi caso fueron las siguientes:

Reina de todos los poderes concedidos   

Mujer infalible

Elegida y sacrificada

Como un dragón que echa fuego

Henchido 

En conclusión esta clase me pareció muy interesante ya que nunca había escuchado mencionar a nadie nada sobre el Canto de Inanna, a la par que innovadora porque nunca había hecho el ejercicio que nos propuso Luisa y me gusto bastante. Tras acabar la clase me quedé con ganas de saber más sobre quién era Inanna y la historia tras el poema, así que he decidido buscar algo de información sobre esta.

¿Quién era Inanna?

Inanna antigua figura mesopotámica primordial, era la diosa del amor, sexo, belleza, poder político, guerra y justicia. Era protectora de la ciudad de Uruk, la cual actualmente se encuentra en Irak. A Inanna la asociaban con Venus, y sus símbolos más destacados con los cuales se la relacionaba eran el león y la estrella de ocho puntas.

¿Quién escribió el Canto a Inanna?

Enheduana fue la escritora de esta obra y al menos otras 42 más consideradas himnos. Vivió aproximadamente del 2285 a. C. hasta el 2250 a.C. y era la hija de Sargon I, el fundador del imperio acadio y de Tashlultum, sacerdotisa de Nanna (el dios lunar). La traducción del significado de su nombre es: “Suma Sacerdotisa, Ornamento del Dios del Cielo”. Enheduanna fue nombrada sacerdotisa por su padre y asumió la responsabilidad de unificar los panteones sumerio y acadio. Ella fue la creadora de los salmos, oraciones de ritos religiosos y lo más destacado, la creación de las bases de la poesía, fueron modelos de las plegarias durante siglos.

Enheduanna y su papel en la sociedad

Enheduanna escribía himnos en acadio los cuales eran destinados al uso en rituales y es la única mujer que aparece entre los autores de la literatura mesopotámica, por otro lado fue el primer caso que conoce en el que le nombre de un autor aparece grabado sobre tablillas de arcilla. Expertos afirman que muchas obras que a día de hoy se consideran anónimas podrían estar escritas por Enheduanna. Ejerció un papel muy importante como suma sacerdotisa, se responsabilizó de administrar los silos de cereales, mantener las cosechas y fue una unificadora de tradiciones sumerias y acadias.

La historia de la poeta mesopotámica y sus obras

Enheduanna era una admiradora de Inanna. Tras la muerte de su padre le escribió un poema a esta diosa titulado “La exaltación de Inanna”, en el cual Enheduanna le pedía ayuda para enfrentarse al acoso que estaba sufriendo por parte de Lugalane, según citó, un rebelde que profanaba el templo transformándolo “en una casa de mala reputación" y se reveló contra el nieto del difunto, Naram-Sim. Finalmente este la mandó al exilio hasta que Naram-Sim se rebeló contra este y ella volvió a su puesto de sacerdotisa.

Enheduanna escribió obras poéticas como Inninsagurra (La señora del gran corazón), Ninmesarra (La exaltación de Inanna) y Inninmehusa (Diosa de los poderes aterradores).

Los himnos de los templos sumerios, son los textos compuestos por Enheduanna que se han reconstruido a partir de 37 tablillas de arcilla, halladas en Ur y en Nippur, aproximadamente escritas entre 2112 a.C.- 2004a.C..

El sueño de Mirena

Mirena hija de los reyes de Irak, siempre ha vivido encerrada en su castillo durante la mayor parte de su vida, desde que cumplió los dieciséis, sus padres no la permitían salir a calle ya que les daba miedo que se aprovecharan de ella o que le pasara algo a su bella hija por ser la princesa y la futura reina de todos los poderes concedidos. Mirena no pisaba otro pasto que no fuera el jardín, miraba el cielo que había de cada día desde la gran cristalera de su habitación y se imaginaba cómo sería contemplarlo desde su lugar preferido, ese lugar era la casa de sus abuelos, aquel pequeño hogar en medio de la montaña que la hacía sentir querida, especial y feliz, sensación que añoraba desde que sus abuelos fallecieron en un terrible accidente. Mirena solo tenía una amiga que era como su hermana, esta era Penelope, la hija de la limpiadora del castillo. Se conocieron cuando tenían 3 años y desde entonces se convirtieron en uña y carne. Desde que los abuelos de Mirena murieron no hay dia que Penélope la haya dejado sola, siempre hablan de cómo sería vivir las dos juntas en la casa de la que le hablaba Mirena todos los días, hasta que un dia Penélope harta de ver a su amiga llorar decidió proponerle un plan de fuga a Mirena. Este constaba de que el 25 de marzo, el día que los reyes celebraban su aniversario como todos los años llegando a París, Penelope le robaria las llaves del castillo a su madre, y escaparían las dos juntas hasta llegar al destino. Esperaban ese día con gran ansia, hasta que por fin llegó. Todo fue tal cual lo previsto, escaparon, andaron por la montaña por un par de horas hasta llegar finalmente a su destino, Mirena se sentía liberada de aquella mujer infalible que la habían dicho que tenía que ser, la cual debía ser perfecta y asentir y aceptar cosas con las que no estaba de acuerdo. Por otro lado cuando los padres llegaron al castillo y vieron que su hija no estaba entraron en un estado de desesperación, que inmediatamente contactaron con toda la policía del país para que se pusieran en busca de Mirena. Dos días después de iniciar esta búsqueda, un policía encontró a Penélope recogiendo frutos de un árbol, mientras que Mirena hacía las tareas del hogar. Todo el mundo sabían que eran amigas, entonces este decide arrestarla y llevarla al castillo donde se encontraría a los reyes, Mirena se dio cuenta de la situación cuando escucho un grito que provenía de la lejanía que decía “sé feliz, sé feliz no te preocupes por mi estaré bien”, al salir a ver que pasaba se encontró a Penélope en la lejanía forcejeando con el policia, y fue ahi cuando vio que todo su plan se estaba derrumbando. Una vez Penélope llegó al castillo, se encontró a su madre devastada, derrumbada con un rostro hinchado de tanto llorar y al lado suya a los reyes con una expresion fria cuál hielo, los reyes la presionaron para que revelara dónde se encontraba Mirena, ella no decía nada, no iba a permitir que volvieran a encerrar a su amiga, entonces lo negó todo. Negó que se hubieran visto, negó que supiera que ella se iba a escapar y negó que le dijo aquella frase, la cual ella no lo sabía pero sería lo último que le diría. Pasaban las horas, y los reyes se encontraban furiosos como un dragón que echa fuego para conseguir amedrentar a su víctima, pero en este caso su víctima no cayó en su objetivo, y finalmente el rey henchido de frialdad, enfado y total descontrol decidió acabar con la vida de la joven. Penélope elegida y sacrificada murió aquella tarde por anteponer la lealtad y amistad ante todo, seguida de su madre la cual intentó escapar para contar lo que le habían hecho a su pobre hija. Por otro lado Mirena seguía en aquella casa repleta de miedo, ansiedad y preocupación por lo que le pudiera haber pasado a su amiga, pero nunca se imaginaría que sus padres la hubieran asesinado, vivió en duelo constante si volver y recuperar a Penélope o hacer la vida que siempre había soñado. Día y noche pensando en que hacer, hasta, que decidió que no haría caso a Penélope, e iría a buscarla al castillo. Cuando llegó sus padres lloraron de la alegría al ver que estaba bien, pero ella solo preguntaba por Penélope; “dónde está Penélope, dónde está Penélope” ella gritaba desconsoladamente, y fue su madre, la que le contó que estaba muerta. Mirena lloraba, gritaba se ahogaba con su propio llanto ya que en ese mismo instante entendió que había perdido para siempre su amistad aparte de su libertad, pero nunca olvidará que los días más felices fueron al de la amistad y la vida que siempre había querido.

Alba Gallego Magro 1DB